
Cuando pensamos en hacer una revisión a nuestro coche, tenemos antes en cuenta las ruedas o el cambio de aceite, que revisar el sistema de suspensión de nuestro vehículo. Pero aunque nos parezca algo menos relevante, la verdad es que este sistema se encarga de asegurarnos una conducción cómoda y evita que notemos los baches de la carretera. Por eso, desde nuestros concesionarios Volkswagen Madrid te informamos sobre los diferentes elementos que componen este sistema y cómo detectar si presenta alguna avería. ¡Te esperamos en Ardasa 2000!
¿Qué es el sistema de suspensión de un vehículo?
Antes de definir qué es el sistema de suspensión es importante conocer las diferentes partes en las que se divide un vehículo. Por un lado, está la masa suspendida que es el conjunto formado por el chasis, grupo motor, carrocería, el peso de los ocupantes,… Por otro lado, se encuentra la masa no suspendida que es la formada por el sistema de suspensión, las ruedas, frenos del vehículo, elementos de trasmisión, …
Dicho esto, un sistema de suspensión es el conjunto de componentes mecánicos que unen la parte suspendida del vehículo con la superficie rodante. Por lo tanto, el sistema de suspensión soporta el peso de la masa suspendida. La finalidad de este sistema es proporcionar la máxima estabilidad al vehículo, mejorando la adherencia y otorgando un mayor control. Además de soportar el peso del vehículo, los sistemas de suspensión almacenan y absorben energía. Por eso, este tipo de sistemas debe tener elasticidad para adaptarse a todo tipo de terrenos y amortiguación para proporcionar una mayor comodidad a los ocupantes del vehículo.
Elementos del sistema de suspensión
El sistema de suspensión está compuesto por componentes elásticos o flexibles y elementos amortiguadores. Los componentes elásticos son las ballestas, muelles, barras de torsión,… Su función principal es unir los órganos de rodadura y el resto del vehículo. Además, almacenan energía cuando alguno de ellos se deforma. Por tanto, estos elementos desempeñan una de las funciones de seguridad más importante, ya que aseguran el contacto de la rueda con la carretera.
Por su parte, los elementos amortiguadores evitan que los usuarios del vehículo sientan las irregularidades del terreno, es decir, absorben parte de la energía generada por la circulación del vehículo. Hacen que decaiga el movimiento de balanceo cuando un terreno es inestable. Existen varios tipos de amortiguadores: hidráulico, hidráulico con válvulas, de doble tubo, monotubo, regulable en dureza, regulable en suspensión, reológico y de frecuencia selectiva.
También son elementos del sistema de suspensión las barras estabilizadoras y las barras de torsión.


¿Cuáles son los tipos de suspensión?
Existen dos tipos de suspensión: rígidas o dependientes e independientes. Las suspensiones rígidas reciben ese nombre porque las ruedas están unidas por un eje rígido, lo que provoca que cuando una rueda se inclina la otra también. Este sistema fue el primero en empezar a utilizarse, aunque en la actualidad su uso es casi inexistente.
Sin embargo, en la suspensión independiente, cada rueda está aislada del movimiento de la otra, ya que cada una de ellas está guiada por brazos. Otra de las diferencias es que este este modelo es más ligero y proporciona un manejo más suave y preciso.
¿Cómo saber si el sistema de suspensión está fallando?
Uno de los principales movimientos que nos avisa de algún fallo en el sistema de suspensión es que el vehículo se desplace hacia un lado mientras conducimos. También es muy habitual que notemos de manera exagerada los baches en la carretera. En ese caso, está claro que hay un problema en el sistema de suspensión, ya que su función principal es evitar que sintamos esos movimientos.
Otro de los posibles indicios de que algo está fallando es sentir que el coche está más bajo que los demás o que al pasar por algún bache hace un ruido extraño. Si tu vehículo se vuelve más complicado de conducir, especialmente a velocidades bajas, también puede significar un problema en el sistema de suspensión.
Por eso es tan importante hacer regularmente revisiones de este sistema porque a veces pueden presentar apariencia aceitosa, que puede indicar que no está funcionando correctamente. Ven a nuestros concesionarios Volkswagen Madrid y te indicaremos qué problema presenta tu vehículo.

Un problema en el sistema de suspensión puede ser algo grave, ya que tiene serias implicaciones en la seguridad. Por eso, si crees que el sistema de suspensión presenta algún problema y tienes preguntas al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nuestros concesionarios Volkswagen Madrid y te ofreceremos una solución lo más rápido posible. ¡Te esperamos en Ardasa 2000 !